domingo, 5 de septiembre de 2010

El jardin de las flores secas. Primera entrega

Capitulo 1


Sentía mi cuerpo flotando en el vacío, como si mi alma estuviera viajando por todo el universo sin un punto fijo donde ir. Solo había experimentado este sentimiento una sola vez en mi larga vida. Este sentimiento de paz, tranquilidad, pureza y fuerza. Escuchó algo a mi lado, muchas voces a la vez que discuten y sin saber porque noto que es sobre mí. Trato de levantarme pero estoy muy agotado para siquiera abrir mis ojos. Mis parpados son muy pesados pero sigo intentando hasta que me di cuenta que en verdad era inútil tratar. No escucho a nadie más a mí alrededor, estoy nuevamente solo. Recuerdo pocas cosas de lo sucedido pero las que olvide son de poca importancia, mis pensamientos solo me traen las imágenes de dolor y en ellas me guio hasta poder sacar una conclusión para saber donde estoy y como acabe en este lugar. Escucho a alguien entrando de nuevo al lugar, es una mujer lo sé por el sonido que hacen sus tacones bajos, intento levantarme nuevamente pero esta vez con más fuerza sabiendo que ya es hora de entrar en razón.

Abrí lentamente mis ojos y la luz completamente blanca del lugar es lo primero que encuentra mis ojos con demasiada potencia. Parpadee un poco para poder ver mejor donde me encontraba. El cuarto era completamente blanco, todas las cosas que se encontraban en el eran blancas o eran de metal. Gire mi mirada hacia la puerta y mis ojos se encontraron con los de la enfermera que me miraba con la boca abierta. Calcule su edad y era más o menos de 23 años, seguro que apenas estaba estudiando medicina. La joven enfermera salió corriendo y tropezando de la habitación y yo volví a cerrar los ojos, un poco agotado, esperando a que esa señorita trajera un doctor que me ayudara. Como pensaba ella no sabía qué hacer conmigo porque estaba apenas comenzando la carrera en la universidad. Espere un largo rato hasta que escuche de nuevo pasos en el cuarto que se acercaban hacia mi cama.

- ¿Señor, está despierto?- Escuche la voz gruesa de un hombre mayor que debía de ser el doctor. Quise mover mi cabeza para decir que si pero no pude, lo único que podía era mover mis parpados y estos un poco renegados se abrieron y vi al hombre que me hablaba, tenía el cabello blanco y su traje también era totalmente blanco, excepto sus guantes de goma que eran verdes. El sonrió cuando abrí los ojos y le dijo a la enfermera que trajera un poco de agua limpia.- Buenos días señor, usted se encuentra en estos momentos en un hospital, si quiere saber.- Me dio rabia ese comentario porque era obvio que ya sabía que era un maldito hospital. Algunas personas dicen y preguntan cosas muy estúpidas.- Hoy es viernes y son las 9:34 de la mañana. Usted nos ha hecho trabajar toda la noche pero gracias a Dios hicimos un excelente trabajo, usted tiene suerte de estar vivo. Si no tuviera las defensas tan fuera de lo normal altas usted estaría en este momento bajo tierra.- El doctor pensando que me tranquilizaría me sonrió pero lo único que yo quería era golpearlo por hablarme como si fuera un bebe. – Lo dejaremos solo el día de hoy para que pueda sentirse cómodo ya que despertó. Aquí hay un televisor y baño. Si necesita algo urgente presione el botón rojo que está instalado en la puerta y vendré enseguida. Que tenga una muy buena tarde.

El doctor y la enfermera salieron de la habitación pensando que yo me hiba a dormir todo el día porque tenía muy pocas fuerzas para estar por lo menos sentado, pero obviamente ellos se equivocaron, tenía todas las fuerzas conmigo porque yo no era un humano, yo era algo mucho más grande y poderoso que un insignificante humano. Trate de conectar mi cerebro con mis extremidades y dificultosamente me levante de la cama y camine hacia el baño. Encendí la luz de este y me sorprendió ver que era aun más potente que la del cuarto, parpadee un poco y luego me acerque al lava manos. Deje que mis manos se llenaran de agua y me lave muy bien la cara para poder despertarme por completo. Con mi mano derecha busque la toalla y cuando la encontré me seque las manos, el cuello y mi cara. Limpie un poco el espejo para poder ver cuál era mi estado.

Mi cara estaba tan pálida como cuando me transformaba en mi forma no humana y me cabello estaba sucio y enredado por estar un poco largo. Salí del baño y luego volví a entrar en él con unas tijeras que había olvidado la enfermera. Sin importar para qué eran las tijeras me recorte el cabello hasta que quedo de un modo aceptable, luego me lo moje y me peine hacia atrás para que no me molestara. Volví a verme al espejo y me quede viéndome a mis ojos grises sin saber qué hacer en ese momento. Casi toda mi vida había sido destruida por una confesión pero quería esperar un poco más para preguntar qué había pasado en realidad pues nunca me había gustado juzgar a alguien sin conocer las razones antes. Volví al cuarto y me recosté de nuevo en la cama que era muy incómoda, con el control prendí la televisión y comencé a pasar los canales tratando de encontrar algo que tuviera sentido pero solo estaban pasando estúpidas y cursis telenovelas. La vida ha sido una mierda conmigo durante estos últimos años.

4 comentarios:

  1. floppy YOOO! sere tu fieel seguidoora :DDD la anterior novela estuvo GENIAL! :DDDDDD esta se ve que esta WOW! al igual que la otra :DDD saludos mucha suerte byee!! (:

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  2. esta es la continuacion de la othra!? xq xo kieron seguir viendo maz a catelina y a grilll!!!!! :(

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  3. super me imagino que ese es Gril lol te adorno gracias ojala que se arreglen las cosas con Cathalina y Gril se canse y tengan hijos:)

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