viernes, 10 de septiembre de 2010

El jardin de las flores secas. Quinta entrega

Capitulo 5

Esa noche me quede en el castillo, pero no con Catalina, no piensen que tengo tanta suerte. Me asignaron una habitación de gran espacio y con una vista hacia toda la ciudad que estaba a los pies del castillo, desde allí podía visualizar la pequeña tienda de Claide que se veía como un montos de chatarra (por lo lejos que yo me encontraba del suelo). Esta habitación tenía una cama doble con cobijas rojas y tenía un elegante baño que se veía súper limpio.

Me moje la cara, como siempre me gustaba después de un día agotador, y decidí tratar de dormir un poco porque mañana tenía que regresar de nuevo a la base y el camino era un poco largo. Trate de que el sueño me llevara pero no pude ni siquiera cerrar mis parpados, me quede mirando la luna llena que se veía con todo su esplendor por la ventana. De pronto cuando me estaba dando cuenta que en realidad no podría dormir aquella noche escuche como abrían la puerta de mi habitación en casi un silencio absoluto. Pase mi mano a la navaja que siempre tenía guardada en mi cintura y cerré mis ojos para que apareciera como si yo estuviera dormido. Escuche pasos acercándose hacia la cabecera de mi cama, yo me quede totalmente inmóvil tratando de escuchar algo que me alertara sobre alguna arma de parte de la persona que había entrado (les explicare algo: A mí me habían entrenado en la base para defenderme de este tipo de situaciones porque como yo era uno de los pocos inmortales muchos, aunque no parece, me desean muerto. Dicen que es algo sobre humano y que yo no debería de ser así) pero lo único que escuche fue el sonido de una cremallera bajando, seguro que estaba sacando un arma de algún maletín, lo digo porque me ha pasado más de una vez. Luego escuche como algo caía al suelo con un sonido sordo y sentí como removían un poco las cobijas y alguien entrara en ellas. Me gire velozmente para atacar pero cuando mis ojos pudieron divisar al invasor lo que encontraron fue a Catalina muy próxima a mí y completamente desnuda. Me quede tieso por la sorpresa sobre lo que estaba pasando y no supe que hacer, aun mi daga la sostenía en el aire y mi mano estaba en posición de ataque pero mi cara había cambiado por completo. Trague saliva y sin poder evitarlo baje un poco mi mirada hacia su esplendoroso cuerpo bañado por la luz de la luna que se alcanzaba a colar por la ventana robándose nuestra intimidad. Catalina se acerco lo mas que pudo hacia mí y sentí como su cadera y sus senos me rosaban (por Dios, esto era mejor que cualquier cosa que un hombre pudiera tener). Aun yo no sabía cómo reaccionar así que ella con su mirada llena de amor se levanto un poco hasta quedar sobre mí y me desnudo, cuando desperté un poco y entendí que en realidad lo que estaba pasando no era un sueño la bese con una ternura infinita y luego con una fuerza que tenía como significado el poder de la pertenencia, ella me pertenecía, era mía, solo mía…

La abrace lo mas que pude y nuestros besos y carisias se tornaron salvajes, de desesperación que no alcanzaba a comprender por completo, me senté aun acariciándola y ella se sentó encima mío y pude sentir lo que sentía con mi amada cuando estábamos de esta forma en la cama, no solo era placer (si me permiten decir todas estas vulgaridades que estoy revelando), también era un deseo de no querer separarnos nunca más en toda la eternidad y un amor que nadie en el universo podía sentir como nosotros, pues nadie había pasado por las mismas circunstancias de terror. Mientras que nos amábamos lo único que le escuche decir por su parte fue apenas un leve susurro.

- Grisel, lamento todo. Te adoro.
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A la mañana siguiente cuando me desperté, aun con sudor en mi frente, note que me encontraba solo en la habitación, me volví a preguntar si todo lo que había pasado la anterior noche había sido solo un sueño pero luego me di cuenta que no podía ser, primero me encontraba completamente desnudo y con una sensación que no podría describir, y segundo la habitación estaba casi completamente destrozada. Sonreí por todo pues ella me correspondía a mi amor eterno y lo había demostrado de la forma más perfecta (para mí) que hubiera imaginado.

Me levante y camine al baño con un poco de cansancio. Sin detenerme para ver si había alguna toalla o no entre a la ducha y deje que el agua caliente resbalara por mi espalda y por mi cabello. Estuve allí por unos minutos y luego me seque con la toalla para manos y me vestí con la ropa que llevaba puesta el otro día, que en verdad era cómoda para el viaje que yo estaba haciendo.

Cuando ya estaba dejando la habitación note algo brillante debajo de una almohada y me acerque para ver que era y me encontré con un hermoso collar plateado con unos pequeños diamantes incrustados y con un dije que era en forma de una luna y detrás de él tenía el nombre marcado de Catalina, lo guarde en mi bolsillo para que no se perdiera y luego Salí de la habitación con una sonrisa de oreja a oreja hacia la sala del trono, cuando entre vi que Catalina (en su forma de ángel) se encontraba sentada comiendo una fruta que era de origen de este mundo que era de color purpura. Cuando ella me vio dejo la fruta y me abrazo demasiado fuerte, se notaba que aun no controlaba su fuerza en su forma de ángel.

- Hola, ¿Qué haces aquí tan sola?- Pregunte yo sonriéndole y besándola en la mejilla. Ella se ruborizo y me devolvió la sonrisa, me encantaba cuando le pasaba eso.

- Me obligan a estar aquí todo el día, tengo que esperar a que alguien venga y me pregunte de algo, se supone que la reina siempre debe de estar a disposición.- Ella lanzo un suspiro de cansancio y me acompaño a que me sentara junto a ella en unos asientos de madera que estaban en una esquina.- Lo peor es cuando espero todo el día aquí y nadie llega, literalmente me la paso encerrada en este lugar sin hacer nada, creo que llegara un momento en que no podre mas y explotare por tanta presión y al mismo tiempo aburricion.

Me imagine como seria vivir en un castillo y me pareció terrorífico, por esa razón Sebastián nunca me había dejado tomar el trono cuando se convirtió en mi tutor, en realidad le agradezco que no me hubiera dejado vivir en esta monotonía, de pronto se me ocurrió una brillante idea cuando vi un piano al otro lado del salón. Me levante sin decir nada y me senté frente al enorme piano.

- ¿Qué haces?- Pregunto Catalina un poco sorprendida por mi actitud y por no saber lo que yo iba a hacer. Coloque mis dedos sobre el teclado y me quede pensando por un tiempo si hacerlo o no.- ¡Ah! Yo no sabía que tu habías aprendido a tocar.- La mire a los ojos riéndome y le respondí.

- En realidad no se tocar, pero lo podría intentar.- Catalina mi miro con cara burlona y me hizo una seña divertida para que comenzara a tocar. Yo, como un loco trate de tocar una melodía que tanto me gustaba cuando era joven pero como todos estamos pensando en este momento fue un perfecto fracaso. Catalina se rio de lo mal que había tocado y yo también me reí un poco.- Creo que tengo una mejor idea.

- ¿Mucho mejor que esta? Espero.- Nos reímos como locos pero cuando pudimos parar de reír me acerque hacia ella y tome su mano derecha y con mi otra mano la cogí de la cintura.- ¿Qué haces?

- Viendo si por lo menos las clases de baile que tome dieron frutos.- Nos sonreímos y comenzamos a bailar, cuando menos lo pensaba yo estaba tarareando la canción que hace pocos minutos había intentado tocar en el piano y se escucho como quería que se escuchara: por lo menos aceptable.

Bailamos por un largo rato y en todo el baile nos comunicamos con los ojos, yo no podía creer lo espectacular que se veía con esos vestidos largos y con los hermosos peinados que le hacían y contemple su hermosura en cada detalle.

Cuando di por terminada mi canción nos detuvimos y nos quedamos quietos por un instante mirándonos a la cara, este momento parecía algo mágico, la verdad.

- Hermoso.- Dijo Catalina que se inclino a besarme el cuello y luego los labios.
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Palabras de la autora: Lamento si a alguien le pareció este capítulo un poco pesado o desagradable pero así es el libro. Espero que sigan leyendo el blog y que les encante como me paso a mí.

5 comentarios:

  1. una vez mas me encanto!!! jeje sobre todo el encuentro :) jeje te afilo jeje pasate por mi novela Vanidad para que lo veas la verdad me encanta esta nove!!!

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  2. ME ENCANTAA ESTA NOVELA!
    LA EH LEIDO DESDE EL CAPITULO 3O hAAhAA ESTA MUY BUENA Y ENSERIO DESDE ENTONCES TODOS LOS DIAS REVISO EL BLOG MUCHAS GRACIAS HAAHA BUENO TE FELICITO, YO TAMBIEN TENGO 14 AÑOS Y TAMBIEN ME ENCANTA ESCRIBIR HISE UNA NOVELA PERO NO EN INTERNET, EN UNA LIBRETA, PERO BUENO NO ES EL PUNTO, LA LITERATURA ES LO NUESTRO (: OJALA Y ME AGREGES ESTE ES MI CORREO: chicshakira_480@hotmail.com

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  3. me encanta, adoroooooo que esta parte sea contada por el...uno aprende mas del personaje al leer su punto de vista.
    y no me pareció nada pesado, por que lo dices?

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  4. un poko uhh....pero weno espero q pongaz otraz kozaz xq no m atrae muxo ezze tipo de lektura....pero aun azi ez genial! hahA! xau!

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  5. diiiooos miiooo te sigo desde la primera entregaa de esta novelaa (los cinco elementos) yy es demaciiado bnaaaaa!!!!!!!!! deberias escribiir librooossss sabeesss??? no pares de escriibiir qe me tiienes comiendome las uñaassss!!

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